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Foto tomada en 2010. Lo que se ve es fruto de una campaña de restauración realizada en 1972. Lo que se verá a continuación es la perpetración actual, o sea, entrar en una nueva dimensión del terror |
El término "puesta en valor" encierra unas elevadas dosis de cruel sarcasmo combinado con ciertos atisbos de refinado y oculto sadismo, como de velada amenaza que se cierne de forma inexorable. Porque cuando se ha anunciado la "puesta en valor" de un determinado monumento, en un 99% de las ocasiones supone su sentencia de muerte. Es como el ambiguo "tratamiento especial" con que los nazis se referían al exterminio; del mismo modo, una "puesta en valor" quiere decir que un alcalde se ha reunido con varios"expertos" que le han convencido de que su proyecto dejará tal o cual monumento convertido en una joya arqueológica. Y el alcalde, que además de no tener ni idea del tema suele dar por sentado que le dará los votos necesarios para seguir manteniéndose en su poltrona, pues accede gustoso. Diría que incluso se siente plenamente convencido de que pasará a los anales del pueblo, que darán su nombre a una calle y que sus tataranietos se sentirán orgullosos del gran prócer que fue.
Yo, por mi parte, siento un escalofrío abriéndose paso por mi espinazo cuando leo la noticia de que el tal castillo será "puesto en valor", porque se que sus días están contados. Lo que los siglos no han conseguido arrasar por completo lo lograrán en pocos meses una horda de "expertos" amparados en normas de la UE o en su famoso concepto de "fundir épocas y culturas en el espacio y el tiempo", aforismo este que no significa nada pero que lo usan mucho para justificar sus perpetraciones.
Algo así sentí hace unos días cuando, en mis interminables bicheos por la red en busca de información sobre los temas que me interesan, veo esto:
Así pues, éste sábado sabadete partimos el compinche y yo a corroborar el desaguisado. La visión de lo que se está perpetrando allí le hace sentir a uno una mezcla de dolor de ojos con ardores cerebrales, justa cólera y vómito negro. Vean, vean...
La foto superior muestra la apariencia que ha tomado una parte de la muralla norte. Se han recrecido las torres que ya sufrieron en 1972 una primera restauración y se han reconstruido los adarves. Y, como no, le han plantado la barandilla espantosa y metálica que será robada en breve para su venta como...
chatarra como ocurrió, afortunadamente, con la que pusieron en la alcazaba de Alcalá de Guadaíra. Por cierto, ¿al "experto" no se le ocurrió, ya puestos, reponer la merlatura de la muralla?
Lo que aparece rodeado de andamios es lo que queda de la torre del homenaje. Lo demás es un añadido fruto de las obras actuales. Lo que no sé es qué pretenden: si dejar lo que queda de la torre con esa zapata para mostrar el espacio que ocupaba, o bien seguirán construyendo. Con todo y a la vista de los rectilíneo de los paramentos, me da la impresión de que será lo primero. Por cierto, en el interior supongo que aún estará el aljibe que albergaba la torre. No me pude asomar porque paso de hacer malabarismos, no sea que me parta el bautismo en el intento.
Bodrio indescriptible e indescifrable. O sea, una barandilla como las que se ven en las fábricas de cemento combinada con una pared de hierro oxidado de ese que está ahora tan de moda. ¿Eso es "poner en valor"? ¿Segurooo? Yo diría más bien que es una boñiga metálica. He mirado la foto del derecho y del revés varias veces sin dar con la tecla, lo juro...
Sin comentarios. Voy a vomitar otra vez, ahora vuelvo...
Qué asco, carajo. La foto parece un cuadro abstracto, ¿que no? Bueno, esa es la "puesta en valor" del castillo de Aracena, para la que ya llevan invertidos varios cientos de miles de "eypos", como dice el compinche. Dicen que para el 2014 estará completada la perpetración y que pondrán una puerta para que no se pueda entrar libremente como hasta ahora, lo cual me da una higa porque, con lo visto ayer, ya tengo cubierto el cupo de pesadillas y vomitonas para siete lustros y paso de volver por allí. Ahora, pregunto:
¿Por qué ese afanoso empeño en maltratar y humillar nuestro patrimonio histórico? Ese castillo de edificó en el siglo XIII, y han tenido que pasar casi ocho siglos para que una panda de inopes mentales tenga que acabar por vilipendiarlo cruelmente. ¿Por qué ese ensañamiento? ¿Por qué esa falta de respeto?
Es la pregunta sin respuesta. Miren, alcalde, arquitecta y adláteres: esto es una verdadera puesta en valor, y a escasos kilómetros de Aracena, el castillo de Cortegana.
Pero claro, hacer esto no tiene gracia. Lo puede hacer cualquiera. No hay barandillas de acero inoxidable, no hay escaleras metálicas y tampoco paredes de hierro mohoso. De hecho, es una restauración tan mala que el castillo parece un castillo y no un cagajón deforme.
En fin, alcalde, le deseo desde lo más profundo de mi alma castillera que cuando los visitantes acudan a ver el bodrio salgan de allí echando pestes tal como salí yo. Lo que no entiendo es como el vecindario no se ha levantado en armas por el desafuero, de lo que colijo que los pueblos tienen los gobernantes que se merecen. Ah, y ojalá no le dediquen una calle. No se la merece.
Hale, he dicho...
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(Ironic mode on) Escalera tipo plataforma petrolífera. Muy ajustada a la época, ¿no? Y fiel con el contexto y el entorno, naturalmente... (Ironic mode off) |
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