Los dólmenes han sido considerados por la imaginación popular como cueva de monjes, cueva de moros, altares de dioses, torres de vigilancia, casas de brujas, mesas de gigantes y han servido incluso para abrigo de pastores.
• CÁMARAS SIMPLES
• CAMARAS DE CORREDOR LARGO
Aunque también están los tholois (cubierta con falsa cúpula conseguida por aproximación de hiladas de piedra/ladrillo).
Mapa de los Megalitos en la Peninsula Iberica
Los arqueólogos habitualmente tropiezan con dificultades para investigar y catalogar los dólmenes, debido a la reutilización durante mucho tiempo de sus estructuras y por los saqueos que han sufrido en tiempos pasados y presentes, que hacen difícil su investigación y estudio.
Esta reutilización de estas descomunales obras de nuestros más remotos antepasados, es lo que en ocasiones puede dar lugar a confusiones, pues el encontrar restos de cadáveres humanos, objetos diversos y ajuares funerarios, esto no quieren indicar de manera contundente y definitiva que pertenezcan a sus primeros constructores, pues pueden pertenecer a otras de las diferentes fases culturales que los han ocupados.
Aunque los arqueólogos afirman que se tratan de monumentos funerarios (necrópolis), no se han encontrado o reconocido poblados a los que asociarlos, es decir.”No conocemos pues habitats de carácter estable para sus constructores”.
(Enrique Navascues. Arqueólogo Universidad de Extremadura).
Es lógico pensar que los cementerios se encuentren (igual que en nuestra época y la pasada) en las cercanías de poblaciones más o menos importantes y sin embargo esto no es así.
Por otro lado, en la actualidad no existe catedral o iglesia que se precie, que no tenga enterramientos dentro (y a veces fuera) de sus muros y no por eso, se nos ocurre pensar que son cementerios o necrópolis, más bien al contrario, creemos que son lugares de culto, lugares de encuentro con “el Altísimo”, de encuentro con Dios, nuestro Creador en definitiva; y pensamos que esas personas fueron enterradas en esos lugares para estar “más cerca de Dios” o con la creencia de que sus almas encuentren más fácilmente “el camino del Cielo”.
Si esto es así ¿Por qué no podemos pensar lo mismo de los enterramientos encontrados en algunos dólmenes? ¿Qué y Quien nos lo impide?. NADA.
Hay que tener en cuenta que la ciencia oficial, en estas cuestiones, realiza afirmaciones que se basan en hipótesis de trabajo, llegan al lugar, excavan, etiquetan y clasifican y después sacan sus conclusiones basadas en sus estudios y en los de otros arqueólogos, que a su vez fueron los primeros en elaborar sus teorías, según sus propios conocimientos.
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